Nuevas ilusiones, nuevos amigos y nuevos comienzos. El optimismo es el motor de la colección para niño de esta temporada, que apuesta por diseños cómodos y coloridos para combatir las temperaturas de la época otoñal con mucho estilo.
El pantalón jogger, de estilo deportivo y con ajuste en los tobillos, se ha convertido en una de las siluetas urbanas por excelencia. Destaca en versión estampada, con cuadros o print de camuflaje, en looks casual. La estética utilitaria resurge en forma de playeras con bolsillos de plastrón que mezclan punto y plana.
Un clásico de los meses fríos, el anorak, se reinventa jugando con nuevos efectos y combinaciones cromáticas. Los acolchados de rombos en tonos terrosos, las chamarras color block o los modelos con acabado de brillo elevan la tendencia a un must.
La tradición artesanal inspira la estética retro de los suéteres, que apuestan por el jacquard, los bloques efecto patchwork y las rayas. La micropana aporta calidez y textura tanto en pantalones como camisas; y el estampado de cuadros, cuyo carácter atemporal vuelve a ser tendencia, impacta en distintos tamaños y prendas.
El espacio, los viajes intergalácticos y los medios de transporte irrumpen como temáticas protagonistas en las gráficas, que aportan un toque divertido a los looks. A través de estas prendas, entre las que además destacan las referencias interactivas play with, los peques podrán explorar lugares lejanos, conquistar la luna y poner rumbo hacia nuevas aventuras. ¡No hay límites a su imaginación!